Octavo Camino
El Camino Ingles es otra ruta histórica, pero en este caso utilizada en exclusividad por los peregrinos de las Islas Britanicas que en la Edad Media desembarcaban en A Coruña, aunque hoy en día sea Ferrol el principal punto de partida. Si lo que se necesitara fuera una ruta corta jacobea que por necesidad tuviera que acabar en Santiago o se fuera buscando mismamente ese papel que te dan al terminar, de los seis caminos que transcurren por Galicia para acabar allí, en una valoración general yo diría que esta es seguramente después del camino Sanabrés y del camino de Invierno la mas interesante. Por lo demás y en un encuadre general con el resto de caminos se podría afirmar que esta ruta no es de las peores pero tampoco de la mejores.
Lo mejor
La flexibilidad en el caso de no disponer de una semana, existen ciertas combinaciones que hacen perfectamente posible completarlo en 6, 5 o incluso en 4 días saliendo desde A Coruña. La dificultad comparativa con otros es intermedia, no es el Portugués pero tampoco el Primitivo, se suben y bajan cientos de cuestas pero nunca largas o exigentes y todas ellas transcurren por parajes más o menos destacables pero no existen puertos, valles o sierras ni nada que se le parezca.
El tema de los albergues en principio no presenta ningún problema, están en la media respecto a otras rutas, aunque teniendo en cuenta el auge que esta experimentando este camino como respuesta a la eterna masificación del Francés y mas reciente del Norte o Portugués seguramente se queden pequeños mas pronto que tarde. Ninguno tiene mas de 20 plazas y excepto en el penúltimo día no existen albergues turísticos.
Lo peor
Los ultras de los horarios como consecuencia de lo anterior y que hacía tiempo no me encontraba. 'Ultra de los horarios'; aquel que se levanta a las 6-7, está ya andando a las 7-8 para acabar la jornada a las 13-14 y después se tira 12 horas metido en un albergue hasta que se va a dormir y así vuelve a completar el ciclo. Esta modalidad tan rara de no-disfrutar del camino/sí-del albergue y que en principio no te concierne, hace que si te gusta andar de forma relajada y en vacaciones no se te pase por la cabeza madrugar a lo bestia haga que algún día te quedes sin sitio. Y unido a la inexistencia de otro tipo de estancias hace que en este camino haga falta cierto tipo de previsión que en cualquier caso se soluciona dividiendo o acortando jornadas.
De tener perspectivas o necesidades culturales, folclóricas, sociales y hasta gastronómicas hay que ir olvidándolas dado que el entorno en toda la semana -excepto la tercera etapa- es un absoluto despoblado rural. La media aquí de peregrinos es razonable e intermedia con respecto a otras rutas, es decir, 20-30 peregrinos/día.
Pues ciertamente un camino agradable, no por la magnitud medioambiental pero si por lo relajado, aislado y silencioso. Otro quizás a repetir algún día y cruzando los dedos para que se quede como esta o al menos se parezca en algo a la vuelta, pues está ruta es una de las que están siendo más modificadas últimamente y parece que no precisamente a mejor.
